EDIFICIO POLIVALENTE en LATINA

Antonio Luigi Stella Richter y Daniel González Ochoa

Las bases del concurso solicitan: máxima flexibilidad, relación con el paisaje, sostenibilidad y viabilidad constructiva.

La propuesta: concebir un edificio que satisfaga realmente los requerimientos del concurso... todos!

El desafío: resolver ante todo el problema tipológico de la gran sala; ¿cómo conseguir la convivencia de un Palacio de Deporte (con campo de juegos central) con un Gran Teatro (con escenario
tradicional)? ¿cómo flexibilizar un objeto tan complejo y programáticamente ambicioso en funciones?

La respuesta está en la búsqueda de una nueva tipología capaz de satisfacer ambas exigencias; las gradas, pensadas en sectores separados y separables mediante sencillos telones desplegables, cambian de aforo según el uso de la sala, permitiendo el funcionameinto como gran Teatro tradicional; un graderío sobre el escenario y otro que emerge desde el pavimento, permiten cerrar la envolvente de gradas para un uso de la Sala como Palacio de Deporte. Un único escenario con diferentes configuraciones, sirve a la Gran Sala, a graderíos exteriores y si se encuentra completamente abierto, permite la circulación contínua entre el interior y el exterior en un uso del edificio como Espacio de Exposiciones y Ferias. La iluminación natural y artificial está pensada del mismo modo para adaptarse a las diferentes funciones, gracias a un óculo central con posibilidad de oscurecimiento.

El proyecto se desarrolla mediante un sistema de ordenación denso y complejo, de modo no complicado, en el que cada elemento se piensa para satisfacer múltiples funciones. Una serie de dobles pieles envolventes constituyen estructuralmente el espacio, albergan en su interior servicios y funcionan como asilamiento acústico y térmico.
Todos los espacios localizados en el perímetro de la Gran Sala son flexibles y con capacidad de funcionamiento autónomo, permitiendo la gestión de distintos eventos sin necesidad de que el edificio esté abierto completamente al público.

Los espacios restringidos del edificio (carga y descarga, actores, deportistas, conferenciantes, técnicos y gestores...) y las zonas de uso público están debidamente diferenciadas, separando flujos de circulación en cada modalidad de utilización del edificio.

El edificio se resuelve con sistemas constructivos sencillos, mediante un conjunto de pantallas envolventes de hormigón armado, soporte de una cubierta metálica reticular, configurando un objeto compacto que contribuye a la autonomía energética.

Cerrado respecto del exterior, mantiene su temperatura constante, gracias a una cubierta ventilada que en invierno funciona como acumulador de calor; el sistema de calefacción y enfriamiento se nutre de la energía geotérmica, distribuida gracias al carácter inercial de los elementos de hormigón.

El empleo de algibes de aguas pluviales permiten el riego de los espacios verdes y el abastecimiento de los aseos y vestuarios.
Un aparcamiento semienterrado, abierto al exterior en la mitad de su perímetro, permite ser sectorizado sin el empleo de costosos medios de protección contra incendios y un empleo mínimo de ventilación forzada. El núcleo central, irregular, alberga espacios de servicio, instalaciones, carga y descarga que conectan directamente con el escenario principal de la Gran Sala.

El edificio se localiza en el entorno queriendo resaltar las características propias del lugar, las referencias son aquellas de los pintores de la Campaña Romana de principios de siglo (Carlandi, Sartorio, Cambellotti) donde las líneas horizontales son el elemento compositivo jerarquico de este paisaje. La arquitectura se vuelve entonces elemento de transición entre las montañas de fondo, gracias a las ligeras líneas inclinadas de la cubierta y la llanura, gracias a la horizontalidad del elemento basamental de acceso y servicios.

El nuevo centro polifuncional quiere significarse como hito en el territorio, gracias a su forma sintética y representativa. La sala, identificable desde la lejanía, se eleva respecto del basamento generando una entalladura de luz, que ilumina naturalmente los espacios vestibulares y de noche funciona como elemento referencial, faro, poniendo de manifiesto la actividad del centro.

La cubierta metálica, pretende evocar el carácter industrial del entorno, y gracias a su capacidad de reflexión funciona como hito también durante el día.

El entorno inmediato del edificio se configura mediante un espacio verde, caracterizado por un borde duro que rodea el perímetro del solar y configura una escala humana en el ingreso al complejo.
El espacio exterior se eleva en su recorrido perimetral, terminando en la terraza superior, sobre el cuerpo basamental, proponiéndose como espacio permanente para la reunión social y celebración de eventos para los habitantes del lugar.

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